Santa Justa y Santa Rufina, Murillo
La obra que representa a Santa Justa y Santa Rufina pintada por Bartolomé Esteban Murillo ((Sevilla, bautizado el 1 de enero de 1618-3 de abril de 1682) es sin dudas una obra de gran valor artístico si tenemos en cuenta la época. En ella hay una de estilo y técnicas de uso del pincel que denota gran maestría y se aportan novedades creativas como la soltura y la sensibilidad que hasta el próximo siglo no sería de uso común. El maestro se muestra maduro con relación a sus trabajos anteriores.
No tengo idea de quienes fueron las modelos escogidas pero le doy razón a los sevillanos que las tienen como símbolo de la belleza de esa región. En ella aparecen las dos vírgenes mártires de las cuales hay una leyenda de lucha y rebelión que tuvo lugar en el año en el año 287, no siendo acogida por las oficialidades católicas ya que la actitud de ellas oponiéndose con violencia a quienes recogían limosnas para una fiesta pagana tradicional en el imperio no se consideraba correcta para los cristianos y no fue usada por los cristianos anteriores, sin embargo, el martirio según la leyenda fue de una crueldad inaudita y ellas vencieron muchas pruebas, todas terribles, donde hay la tortura del potro, encarcelamiento con hambre y sed, enfrentamiento con leones y caminatas descalza y con hambre hasta distancias enormes.

Autor: Murillo
Tamaño: 200 cm de alto por 176 cm de ancho
Técnica: Diversa de la época
Puede escribirnos su correo electrrónico aquí para enviarles las novedades subidas a nuestra web. No se usará con otro propósito.
La leyenda de estas dos mártires ha dado inspiración a muchos artistas, entre ellos Goya. Hay una abundante iconografía. La obra representa a las vírgenes y mártires Santa Justa y Santa Rufina, y pertenece a la serie realizada por Murillo para la iglesia del convento de Capuchinos de Sevilla. En sus manos sostienen la torre de la catedral de Sevilla.
